Ha terminado la campaña para las elecciones a gobernador. En mi último día de actos y recorridas, dialogando con la gente de El Chocón, expresé que hay que atreverse a soñar, porque la esperanza es el sueño de las personas despiertas. Me he atrevido, y conmigo los que me acompañan, empezando por Ana Pechén, a alentar esas esperanzas con cada una y todas las miles de personas con las que me contacté en tres años y medio de campaña.
Alentamos esperanzas porque hemos visto esas esperanzas en cada cara, en cada gesto, en cada puerta que se abrió, cada familia que nos recibió con cariño.
Alentamos esperanzas porque tenemos la capacidad y los recursos para cumplir el plan que elaboramos en conjunto.
Alentamos esperanzas porque Neuquén muchas veces pasó por momentos difíciles y situaciones donde hubo que tomar decisiones importantes.
Alentamos esperanzas porque hemos nucleado a un grupo grande y entusiasta de personas capacitadas para gobernar, que nos han ayudado a construir el programa de gobierno.
Para mi este es un momento culminante muy importante, porque toda mi vida ha sido marcada por la política, por el ejemplo de mis mayores, y por las enseñanzas de mi padre, don Elías Sapag. Tengo la gran satisfacción de haber llegado aquí bien preparado, con plena confianza en mis fuerzas y en la gente que me acompaña.
Juntos, nos hemos atrevido a soñar. Gracias por haberme acompañado
sábado, 2 de junio de 2007
viernes, 1 de junio de 2007
Unidad en la diversidad
En el proceso electoral interno del MPN demostramos que somos capaces de lograr la unidad, respetando la diversidad de las distintas corrientes. En el gobierno aplicaremos el mismo principio, que, más que un criterio de gestión, es un axioma moral, un imperativo de tolerancia y respeto por todas las ideas.
El Movimiento Popular Neuquino es más que un partido, es una agrupación de voluntades que ha logrado erigirse en la expresión política de todos los sectores de la provincia de Neuquén. Dentro de nuestro movimiento hay obreros y empresarios, campesinos y citadinos, jóvenes y adultos, conservadores y renovadores, prudentes y arriesgados. Si ha mantenido permanente vigencia, es porque ha sabido incluir y contener a todas las formas de pensamiento, así como ha sabido dar respuesta a los distintos intereses.
De igual manera, nuestro gobierno pondrá, por encima de personalismos, el consenso de quienes divergen en opiniones, pero que concuerdan en unirse para hacer de Neuquén la mejor provincia del país. Desde la gobernación daremos el ejemplo de escuchar todas las campanas y de hacer participar a todos los individuos y las entidades con voluntad de colaborar. Los órganos de gobierno se transformarán para dar lugar a la participación de hombres, mujeres, jóvenes en consejos de asesoramiento y gestión, que se pondrán al frente de las áreas de interés.
La salud es un problema de todos los seres humanos. La prevención es un desafío social y la atención es un proceso donde todos los involucrados deben participar en el diseño e implementación de las políticas.
La educación, por su esencia grupal, es un ámbito naturalmente orientado al debate y al esfuerzo conjunto de maestros, alumnos y familias.
La producción ha sido colectiva desde que los seres humanos dejaron las cavernas: trabajadores, empresarios y gobierno deben acordar el modelo de crecimiento.
La seguridad sólo será posible si los responsables y los afectados se unen en la formación y aplicación de criterios adecuados.
Y así con todos los temas estratégicos del Estado: la unidad en la diversidad es el principio que, en la práctica, se traduce en nuestras consignas de gobierno compartido, descentralización operativa y participación con inclusión.
El Movimiento Popular Neuquino es más que un partido, es una agrupación de voluntades que ha logrado erigirse en la expresión política de todos los sectores de la provincia de Neuquén. Dentro de nuestro movimiento hay obreros y empresarios, campesinos y citadinos, jóvenes y adultos, conservadores y renovadores, prudentes y arriesgados. Si ha mantenido permanente vigencia, es porque ha sabido incluir y contener a todas las formas de pensamiento, así como ha sabido dar respuesta a los distintos intereses.
De igual manera, nuestro gobierno pondrá, por encima de personalismos, el consenso de quienes divergen en opiniones, pero que concuerdan en unirse para hacer de Neuquén la mejor provincia del país. Desde la gobernación daremos el ejemplo de escuchar todas las campanas y de hacer participar a todos los individuos y las entidades con voluntad de colaborar. Los órganos de gobierno se transformarán para dar lugar a la participación de hombres, mujeres, jóvenes en consejos de asesoramiento y gestión, que se pondrán al frente de las áreas de interés.
La salud es un problema de todos los seres humanos. La prevención es un desafío social y la atención es un proceso donde todos los involucrados deben participar en el diseño e implementación de las políticas.
La educación, por su esencia grupal, es un ámbito naturalmente orientado al debate y al esfuerzo conjunto de maestros, alumnos y familias.
La producción ha sido colectiva desde que los seres humanos dejaron las cavernas: trabajadores, empresarios y gobierno deben acordar el modelo de crecimiento.
La seguridad sólo será posible si los responsables y los afectados se unen en la formación y aplicación de criterios adecuados.
Y así con todos los temas estratégicos del Estado: la unidad en la diversidad es el principio que, en la práctica, se traduce en nuestras consignas de gobierno compartido, descentralización operativa y participación con inclusión.
Saludos a tod@s.
Planificar significa prever y garantizar el cambio positivo
Nuestro plan de gobierno es ambicioso: recupera tradiciones de respeto por los derechos ciudadanos, de los pobladores del interior y de los menos favorecidos por los avatares de la economía y el cambio tecnológico; a la vez que propone nuevas formas de gestión para aprovechar las innovaciones científicas.
La participación ciudadana, la regionalización de las potencialidades y las metas a alcanzar, y descentralización de las responsabilidades, son las estrategias que le permitirán a nuestro gobierno convertirse en el mejor de la historia provincial.
A través del COPADE y del futuro Ministerio de Desarrollo Territorial coordinaremos la red de instituciones estatales y de la ciudadanía que intervendrán en este cambio de paradigma, en el que la planificación se transforma en indispensable, la única forma de atender las necesidades locales y regionales, asumiendo las variables sociales, económicas, políticas y culturales de la realidad social.
Ello significa llevar adelante tres etapas fundamentales:
Primero: acordar y consensuar los proyectos y las metas, con la participación de todos los interesados, sin mirar su color político o su identificación, bajo el principio de la unidad en la diversidad.
Segundo: asegurar medios físicos y económicos, las herramientas tecnológicas, recursos humanos y la sustentabilidad ambiental para garantizar la viabilidad y la ejecución de dichos proyectos. Esta es la instancia clave en la planificación, en donde el concurso de los actores sociales, tanto los pertenecientes al Estado, como los de la sociedad civil (comunidades rurales, comunidades barriales, comunidades mapuches, comunidades religiosas, ONGs, municipios, empresarios, jóvenes, mayores y todas las entidades participativas) es imprescindible.
Tercero: coordinar y controlar el logro de objetivos, que se realizará dinámicamente, corrigiendo los desvíos, subsanando inconvenientes y mejorando la gestión, en la medida que el programa se va desarrollando.
En síntesis: la planificación será la manera de prever y garantizar el cambio positivo, la respuesta inteligente de Neuquén a la Globalización.
La participación ciudadana, la regionalización de las potencialidades y las metas a alcanzar, y descentralización de las responsabilidades, son las estrategias que le permitirán a nuestro gobierno convertirse en el mejor de la historia provincial.
A través del COPADE y del futuro Ministerio de Desarrollo Territorial coordinaremos la red de instituciones estatales y de la ciudadanía que intervendrán en este cambio de paradigma, en el que la planificación se transforma en indispensable, la única forma de atender las necesidades locales y regionales, asumiendo las variables sociales, económicas, políticas y culturales de la realidad social.
Ello significa llevar adelante tres etapas fundamentales:
Primero: acordar y consensuar los proyectos y las metas, con la participación de todos los interesados, sin mirar su color político o su identificación, bajo el principio de la unidad en la diversidad.
Segundo: asegurar medios físicos y económicos, las herramientas tecnológicas, recursos humanos y la sustentabilidad ambiental para garantizar la viabilidad y la ejecución de dichos proyectos. Esta es la instancia clave en la planificación, en donde el concurso de los actores sociales, tanto los pertenecientes al Estado, como los de la sociedad civil (comunidades rurales, comunidades barriales, comunidades mapuches, comunidades religiosas, ONGs, municipios, empresarios, jóvenes, mayores y todas las entidades participativas) es imprescindible.
Tercero: coordinar y controlar el logro de objetivos, que se realizará dinámicamente, corrigiendo los desvíos, subsanando inconvenientes y mejorando la gestión, en la medida que el programa se va desarrollando.
En síntesis: la planificación será la manera de prever y garantizar el cambio positivo, la respuesta inteligente de Neuquén a la Globalización.
Saludos a todos
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