sábado, 28 de abril de 2007

La educación es la justicia social del siglo XXI




Me interesa compartir algunos compromisos que asumí con pobladores de la provincia en mi reciente gira. Son líneas de acción que aplicaremos en el próximo gobierno, desde el diez de diciembre:


* Estoy convencido de que el cambio positivo se construye con un plan de acción. Nuestro compromiso es con las buenas causas, por eso debemos brindar mejor salud, educación, justicia, seguridad y vivienda. Desde el 2007 al 2011 junto con Ana vamos a hacer el mejor gobierno en la historia de la provincia del Neuquén y lo vamos a hacer con propuestas, diálogo, soluciones concretas y participación de los vecinos.

* La educación es la justicia social del siglo XXI, y en eso estamos todos comprometidos, en lograr un sistema educativo acorde con las necesidades y aspiraciones legítimas de cada uno de nosotros, para esta generación y para las que vienen.

* Vamos a crear el Consejo Provincial de la Salud para que todos los actores del sector salud vuelvan a ser protagonistas y así podremos volver al sistema que fue ejemplo a nivel latinoamericano.

* Sé que hay muchas familias con problemas de vivienda, por lo cual voy a apoyar a los municipios en emprendimientos de esfuerzo propio y ayuda mutua. Para esa tarea realizaremos un registro de postulantes para determinar las prioridades.

1 comentario:

LARITEN dijo...

Estoy de acuerdo en que es la justicia social del siglo XXI, y supo serla también en el siglo XIX cuando la escuela pública ofreció oportunidades a todos. Pero se trataba de una realidad muy diferente a la de ahora, y esa solución ahora no alcanza.
Pienso y pienso cómo se puede DE VERDAD solucionar el problema actual de la educación y lo único que se me ocurre, a largo plazo, es que debe ser profesionalizado el trabajo de los docentes. No puede ser una salida laboral, debe ser una carrera universitaria en la que, como sucede generalmente, el que no tiene verdadera vocación desista.
De lo contrario, estamos reproduciendo una cadena de mala formación. No puedo imaginarme lo que pensarían mis maestras de los años 80' de las cosas que escribieron en edificios públicos los supuestos maestros de hoy. No puedo imaginarme cómo ven el vocabulario, la violencia, la actitud de algunos sectores de la educación.
En ese mismo sentido, me resulta muy extraño que en la mayoría de las provincias argentinas -si no en todas- el título reciba un plus de sueldo en el caso de los empleados administrativos y no en el caso de los docentes. Creo que sería una de las maneras más justas de comenzar a jerarquizar a quienes enseñan, un incentivo para la capacitación permanente y una manera de ahorrarnos situaciones como las que se vivieron. Sin ir más lejos, los docentes universitarios nunca protagonizarían situaciones como las que sí generaron los de Neuquén el último mes y medio: su propia formación no les permitiría admitirse ni un piquete, ni una "toma" de Casa de Gobierno, y mucho menos las barbaridades que se dijeron en todos los formatos posibles y que los alumnos tuvieron que escuchar de quienes deberían ser sus ejemplos cívicos.

Es muy interesante este espacio!